Situado en el encantador pueblo de Pollensa, Mallorca, el Puente Romano es una joya oculta que a menudo pasa desapercibida para los visitantes. Por eso, te recomendamos encarecidamente visitar este puente de piedra situado a las afueras del pueblo. Es una atracción de visita obligada, especialmente para los amantes de la historia.
¿Este puente romano es realmente romano?
El origen de este puente sigue siendo a día de hoy un misterio. Este puente romano fue rebautizado así a partir del siglo XIX, antes se conocía como puente de Cubelles. Además, para mayor complicación, no hay constancia de su existencia antes del siglo XIV.
Su estructura, formada por dos arcos de diferente tamaño, no ofrece pistas concluyentes sobre su origen, ya que sufrió una profunda remodelación durante la Edad Media a causa de las fuertes crecidas del torrente.
Origen del puente romano
Hay dos teorías principales que explican el origen de este puente.
La primera es que se trata realmente de un puente construido por los romanos. Por tanto, estaríamos ante uno de los pocos vestigios que quedan de su presencia en la isla. El desembarco de los romanos en Mallorca perseguiría el objetivo de mantener a raya la piratería y, para ello, levantaron dos núcleos urbanos: Palmeria y Pollentia, la primera en la actual Palma de Mallorca y la segunda en la actual Alcudia.
Pero, dado que Pollensa no ocupó su emplazamiento actual hasta el siglo XIII, resulta difícil explicar una ubicación del puente tan alejada del núcleo urbano. Esta es la razón principal de la existencia de una segunda teoría que data el puente en la Edad Media, durante la época en que la ciudad estaba dominada por los templarios.
A pesar de su antigüedad, el Puente Romano de Pollensa sigue estando en excelentes condiciones. El puente ha sido bien mantenido a lo largo de los siglos y ha sido sometido a varias renovaciones.
Tanto si es de origen romano como si no, merece la pena visitarlo y disfrutar de un tranquilo paseo por el puente, contemplar las impresionantes vistas y capturar una foto en este lugar único.
Cómo llegar al Puente Romano
El puente se encuentra en el torrente de Sant Jordi, a unos 700 metros del centro de Pollensa, por lo que se puede llegar perfectamente dando un relajado paseo. De paso, se puede aprovechar para visitar los Escalones del Calvari, que está en la misma dirección. Para los que lo prefieran, también se puede llegar fácilmente en coche.
¿Qué tal un poco de historia entre playa y descanso?
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